Estos días se celebró, el Salón Maison et Objet, uno de los grandes eventos a nivel europeo y mundial que se celebra de forma bianual en París. Durante 5 días la capital francesa se convierte en el centro de todas las tendencias de decoración y hogar y si hace unos meses comentábamos que la inspiración natural volvía fuerte después de unos años de dominio de la estética más industrial, ahora vamos un paso más allá, directamente al lado más “salvaje” de la decoración.
Porque “Salvaje” -o “Wild”- es precisamente el eje temático escogido por la organización como propuesta “faro” de esta edición y que sobrevoló toda la feria. “Lo bruto, lo vivo, el estado salve guían la inspiración que animará los dos próximos año”, comenta François Bernard, responsable del laboratorio de tendencias de M&O. “Observamos un agotamiento del ‘todo liso, todo dulce’, de la sofisticación exagerada. En una sociedade que corre hacia la perfección tecnológico, el imaginario quiere volver a conectarse con la Tierra, las estaciones, la Naturaleza o los efectos del tiempo”.
¿Cómo se traduce en las tendencias vistas en Maison & Objet?. Pues en todo tipo de formas, colores y texturas. El árbol es el motivo estrella, el medio para conectarse con ese lado más salvaje. Lo apreciamos en multitud de muebles y accesorios que imitan su forma, en algunos casos yendo incluso más allá e integrándolo directamente en la decoración.
En cuanto a las texturas, la corteza, la “piel de la naturaleza” entra en escena intentando ganarles la partida a las tendencias hiperindustrializadas de los últimos años (texturas y aspectos excesivamente fríos y ‘oxidados’). El estado salvaje se convierte en tangible en muebles y accesorios, pero también en la arquitectura interior y exterior.
Los colores más ‘paisajistas’ como los colores gris corteza, el verde hoja (o el oliva) o el amarillo polen y los motivos naturales en estampados siguen estas tendencias más contemplativas y llenas de vida, el reencuentro con el placer de las sensaciones físicas.
El lado más natural de Küpu
La inspiración natural es una de las señas más definitorias de los diseños de Cristina Cao para Küpu así que es normal que el bosque también haya dejado su huella. El ejemplo más claro es seguramente el de las estanterías NAMU, que en sus 3 variantes permiten recrear la presencia de un árbol en nuestra casa.
Y qué decir de las Mesas auxiliares LIF que combinadas convierten nuestro hogar en un precioso suelo otoñal lleno de hojas.
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