El paseo de Küpu por el Salón de Milán (I)
El Salone Internazionale del Mobile cerró ayer domingo sus puertas. Parte del equipo de KÜPU se desplazó hasta allí para ver las nuevas tendencias que convirtieron a Milán en la capital del diseño durante una semana. Nos hicieron falta varios días para conseguir –¡y a duras penas!- visitar todos los pabellones. Más de 2.000 expositores y 200.000 m2 de stands dan buena fe de la importancia que supone este evento.
Y lo mejor de todo es que el arte y el diseño no quedan restringidos al salón de Milán, si no que toda la ciudad se inunda de este espíritu con multitud de eventos y showrooms durante toda la semana. Especialmente destacables los de Vía Tortona un auténtico hervidero de buenas ideas.
En los próximos días os traeremos algunos ejemplos del mobiliario e iluminación que más nos gustaron pero de momento os dejamos algunas pequeñas reflexiones que hemos extraído de estos intensos y extenuantes días de feria.
COBRE Y BRONCE, ACABADOS ESTRELLA
Si el año pasado marcó el renacimiento del cobre, parece que este año el bronce y en menor medida el dorado se suman a la fiesta. No se trata tanto de un resurgimiento de estos materiales si no más bien de imitar su acabado en multitud de objetos, texturas y materiales. Desde luego, las aplicaciones que vimos en el Salón de Milán son múltiples, desde elegantes lámparas y aparadores hasta piezas más divertidas e iconoclastas. En este revival parece tener mucho que decir la presencia de profesionales y compradores de Asia y Oriente Medio, mercados en los que estos acabados tienen una presencia considerable.
ELEGANTE VERSATILIDAD
Pero los creadores presentes en el Salón de Milán no se olvidan de nuestros menguantes pisos y apartamentos europeos y lo hacen buscando una versatilidad cada vez más elegante. Sofás-camas cómodos pero llenos de diseño, mesas auxiliares que se convierten en lámparas y pufs, colores fáciles de combinar, lámparas y luminarias que se mimetizan en la decoración general… Toda excusa es buena para ganar espacio sin renunciar al diseño. Sirva como ejemplo las cocinas transformables como ésta de CLEI: un armario que deja paso a una completa cocina en apenas 30 segundos o ese ingenioso sofá-cama-litera.
METAL, SOLO O EN COMPAÑÍA
En los últimos años el metal resurge poco a poco desde el 2º plano en el que se había quedado décadas atrás ante el auge de los materiales plásticos y de la madera, tan de moda gracias al estilo nórdico.
El regreso –del cual nos alegramos mucho en Küpu, como no puede ser de otra forma- se consolida año a año, pero lejos de la tendencia minimalista y de metales fríos y asépticos de antaño. Para ello los muebles en metal buscan formas sugerentes, colores alegres y la combinación con otros materiales como madera y resinas que permiten aunar calidad, resistencia y calidez.
ÉTNICO, VINTAGE E INDUSTRIAL ¿SAYONARA?
Es demasiado pronto para indicar un cambio de tendencia pero en esta edición del Salón nos pareció observar una menor presencia de muebles y complementos de tres tendencias que marcaron de forma importante los últimos años. El estilo industrial rústico y tosco se transforma buscando una mayor paleta de colores y unos acabados más finos y delicados. Más de lo mismo para lo vintage y el diseño étnico que parecen perder algo de fuelle.
El que sigue muy presente es el diseño nórdico pero consolidando la tendencia de los últimos años. Por supuesto, el diseño bello y sencillo sigue mandando pero también se buscan formas algo menos minimalistas, que aporten un punto algo más divertido a nuestro hogar. Lo mismo se observa en las piezas clásicas e icónicas de las grandes marcas que buscan una vuelta de tuerca para actualizarse y no caer en el aburrimiento.
Y nada más… de momento. En los próximos días os traeremos algunas galerías con nuestros flechazos de esta edición del Salón de Milán 😉